'Aún no has encontrado tu media naranja porque tú eres la pera'. Eso es lo que me dijo una de mis amigas para intentarme animar tras mi reciente ruptura sentimental. Llamadme quisquillosa, pero no me parece la mejor manera de reconfortar a alguien en este intrépido mercado del desamor.
Por un lado, opino que nadie es la mitad de nada y mucho menos de nadie. Como mucho, considero que puedes encontrar compañeros temporales de viaje con los que compartir experiencias e inquietudes. Pero tú ahí y yo aquí, hasta que las fuerzas nos acompañen.
Por otro lado, el 'aún no has encontrado' es un augurio de no se sabe qué destino para todo mortal. ¿No creéis que eso de esperar que llegue el príncipe azul está pasado de moda y, además, genera demasiada ansiedad? Porque, siendo así, tendría una eterna duda antes de dejar a mis parejas aparte de una inquietud tremenda con toda persona nueva que se cruce en mi camino.
Yo no es que haya perdido la esperanza de encontrar a alguien que engrase de nuevo a esta máquina de latir que llevo dentro, pero es que no hay nada que me garantice que lo vaya a encontrar. Por si acaso, prefiero estar tranquila en mi condición de mujer soltera que ha tenido la suerte de vivir no una, ni dos, sino tres apasionantes historias de amor. Con sus principios y sus correspondientes finales. A los tres años, porque el amor dura solo eso, pero eso ya lo dejo para otro post. :)
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